Estoy de regreso

Es bien raro regresar aquí, al que fue mi refugio en aquel momento cuando el trabajo en el que me encontraba no me dejaba expresar al cien por ciento mi interés por la moda y que de cierta forma en mi afán de no sentirme reprimida, me convertí en una blogger más que sin ser una experta en el tema, disfrutaba de escribirles de tendencias y lo usaba como método de relajación (algo tipo terapia pero más barata que una consulta jajaja).

Así que con la intención de relajarme de nuevo, he decidido volver, ya tengo algunos temas que quiero compartir con ustedes y que sólo será cuestión de días para que vayan viendo los posts pero de entrada ¡HOLA de nuevo!

El post de hoy no será de moda, belleza o algo por estilo, el de hoy es un tanto motivacional y para contarles que es lo que estuve haciendo todo este tiempo sin escribir.

Pues bien, hace menos de un año (en noviembre para ser exactos) parece que fue mi mes, todo marchaba de pelos, cambié de trabajo y decidí irme a «vivir sola».

En el trabajo, cambiarme fue EL tema, fue una difícil decisión, desde el punto de pensar en salir de mi zona de confort en cuanto a conocimientos y compañeros e irme a algo que no conocía por completo donde en la dirección, eran todos hombres pero eso era lo fácil, lo «complejo» eran las responsabilidades ya que tenían una enorme diferencia, he ahí el detalle.

Decidí tomar el toro por los cuernos y demostrarme que sí tenía oportunidad de estar ahí era por algo y así fue, me demostré que si podía; el día de hoy no puedo ser más feliz en ese lugar,  aunque mi puesto actual no tiene relación alguna con la moda porque como algunos de ustedes saben, el ambiente godín en el que me muevo es el financiero, estoy con un súper equipo de trabajo (y aunque suene barbera tengo un jefazo) motivo por el que día a día me gusta ir a trabajar y sin dar más detalle de lo que hago, he aprendido a trabajar mi tolerancia a la frustración, esto se ha hecho como mi arma secreta.

«Vivir sola, eso es pan comido… por Dios» o bueno, al menos eso creía cuando decidí cambiarme de casa para vivir con una persona que apenas si conocía y por sí fuera poco, se nos ocurrió la grandiosa idea de hacerlo cuando comenzaba Diciembre, la época más fría y nostalgica del año, al menos para mí. Cuando llegaba a casa no sé que era lo que más me conflictuaba, el eco del departamento, el frío que hacía, el caos que aún había o el hecho de no sentirme en mi hogar.

De la misma forma deje de buscar «contras» y comencé a verle los «pros», comencé ocuparme, colocando un cuadro por aquí, una foto por allá.

Poco a poco el tiempo ha pasado y si bien aún nos faltan algunos detalles, puedo contarles que estamos en un noventa por ciento, al menos ya sé siente calor de hogar jajaja.

Otra bienvenida importante en esta historia es Gala, que si me siguen en mis redes sociales seguro ya la conocen, esa perrita de mezcla Chihuahua y Fox Terrier que adopté casi dos meses antes de vivir la aventura de irme al depa, no saben, hasta ahora es de las mejores cosas que haya podido hacer, es una intensa y si, bien dicen que todo se parece a su dueño, para que se den una idea… en lo que llevo escribiendo el post no se ha cansado de aventarme la pelota en la lap para que se la vuelva a lanzar y así por casi ¿qué les gusta? ¿dos horas?

20141129_110308

¿A qué voy con todo esto?

A decirles que es válido tener miedos, estar tristes, incluso estar enojados con nosotros o con alguien más por no darnos lo que esperamos de ellos, la bronca está cuando nos encasillamos en esos sentimientos negativos y dejamos que nos gobiernen, cuando dejamos que el miedo nos impida hacer lo que probablemente nos haga crecer, cuando la tristeza nubla los días que pueden servir como oportunidad para comenzar de nuevo y cuando el enojo no te deja ver que ser tan exigente contigo no siempre es bueno, todos nos podemos equivocar, todos podemos tener días en los que el ánimo no nos da para más y queremos mandar todo al demonio pero no se estanquen, sigan avanzando.

Hagan lo que tengan que hacer para ser felices, para cumplir sus sueños, así lo vean imposible, el NO ya está, así en un principio digan «damn, ¿qué hice?», lleguen a su máximo y cuando estén ahí, DISFRUTEN, sean agradecidos, porque para pedir estamos buenos, pero cuando lo tenemos pareciera que no nos costó. AGRADEZCAN, vivan y regresen a lo que los impulsa ser mejores personas, nunca es tarde para volver a empezar y corregir errores, véanme a mí, sigo aquí… Y si bien no estaba segura de regresar, ya les aventé todo un speach y me siento de pelos.

Mil gracias,  por entrar y leer.

Anniie

Leave a Reply

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s